Delicado. El abogado Mojica, dijo que cuando se retiene a una persona contra su voluntad, se atenta contra sus derechos.
"Si la persona no tiene el don del dicernimiento, estamos hablando de una inimputabilidad", expresó el jurista.
Aclaró que una persona que está bajo los efectos de alucinógenos, etílicos o psicotrópicos, no tienen la voluntad para decir reténganme o no.
Ni siquiera se les puede tomar una declaración o contar con su aval o de terceras personas.
Sin un mandamiento escrito por una autoridad competente sobre el pretexto que se está tratando de rehabilitando de una adicción, nadie puede estar privado de su libertad por más de una hora, aseguró Mojica.